Las quemas de bosque en la Amazonía afectan la salud de todos
Las partículas finas (PM2.5) producto de los incendios son un contaminante atmosférico peligroso.
El humo que emanan los incendios es dañino porque está compuesto de una mezcla de gases y partículas finas que se producen cuando se queman la leña y otros materiales orgánicos.
Son las llamadas partículas finas (PM2,5), uno de los contaminantes atmosféricos más peligrosos: una mezcla compleja de partículas extremadamente pequeñas y gotas líquidas que pueden ser emitidas directamente por fuentes naturales, como los incendios forestales, o cuando los gases emitidos por las centrales eléctricas, las industrias y los automóviles reaccionan en el aire.
"Estas partículas microscópicas pueden penetrar profundo en los pulmones. Pueden provocar una serie de problemas de salud, desde irritación en los ojos y goteo nasal, hasta enfermedades cardíacas y pulmonares crónicas.", dice un comunicado de la Agencia de Protección Ambiental (EPA).
La Agencia de Protección Ambiental (EPA) explica que es especialmente importante que preste atención a los informes locales sobre la calidad del aire durante un incendio si:
- Es una persona que padece una enfermedad cardíaca o pulmonar.
- Usted cuida de niños, incluidos los adolescentes, debido a que sus sistemas respiratorios todavía están en desarrollo, respiran más aire (y contaminación aérea).
- Tiene diabetes, ya que es más propenso a padecer enfermedad cardiovascular subyacente.
Comentarios
Publicar un comentario